24 julio, 2013
Algunas partidas clandestinas de poker acaban tan mal que los que montan la timba se ven obligados a calmar a los participantes agasajandoles con alguna putilla. Ahi es donde entra Carmen Vera, dispuesta a follarse al ganador y al perdedor para tranquilizar el tema y evitar que se peleen. Ella encantada de tener dos pollas.